La maquinaria agrícola importada ya ocupa casi 25% del mercado

Matias Longoni. FUNDACIÓN MEDITERRÁNEA (IERAL)

La participación de los equipos importados en el mercado local de maquinaria agrícola pasó del 10% en 2015 a 23% en 2017, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, basado en datos del Indec. Y se espera que dicha participación alcance el 25% en el año 2018.

Las ventas de maquinaria agrícola crecieron de
modo acelerado a partir del cambio de gobierno y la eliminación de retenciones,
una medida que permitió mejorar el poder de compra en tecnología por parte de
los productores, No obstante, se observa una dinámica favorable a la venta
de maquinaria agrícola de origen importado.

Esta tendencia, repercute en que existe en una
menor proporción de maquinaria nacional sobre el total de ventas. En el año
2015 el 90% era de carácter nacional y durante 2017 este valor descendió al
77%”. Eso equivale a que los equipos importados incrementaron su porción
de mercado del 10% al 23% en sólo dos años. Se espera que dicha tendencia se
haya acentuado en el 2018, fundamentalmente en el primer semestre del año,
antes de la gran devaluación que tuvo el dólar. 

El año pasado los rubros con mayor crecimiento
han sido tractores y cosechadoras, cuyas ventas crecieron alrededor del 53% y 55%
en volumen en relación con el año anterior. El segmento de  sembradoras (módulos) también manifestó un
crecimiento general, aunque menor, cercano al 24%.

Aunque en este contexto de mayor demanda, el
año pasado existió una dinámica notoriamente favorable a la venta de maquinaria
agrícola de origen importado.

En ese sentido, el 33% de la venta de
tractores fue de origen importado, las cosechadoras importadas fueron del 23% y
las pulverizadoras autopropulsadas y sembradoras tuvieron una participación del
origen importado del 19% y 4% respectivamente.

Históricamente, la competencia entre empresas
argentinas y multinacionales se da mucho más en los segmentos de tractores y
cosechadoras, porque la existencia de oferta nacional es más limitada pero la
participación de equipos importados también se produjo en segmentos dominados
siempre por fabricantes locales.