Salud. El hoy necesita un ajuste, el mañana exige una reestructuración.
En términos generales, 2015 fue un año de compás de espera. Pocos se atrevieron a inversiones importantes “hasta ver que pasaba”. Un año electoral durante el cual se agudizaron los problemas que aquejan al sector salud en general, tanto entre los financiadores como entre los prestadores.