Radiografía del sector
Con precios internacionales recuperados, costos locales bajos, un marco normativo favorable y el compromiso del gobierno de mantener las políticas sectoriales, la minería argentina crece en volúmenes, exploración, facturación y exportaciones mientras enfrenta el desafío de convencer a un país sin historia minera de que la explotación en esta área genera divisas y trabajo y es compatible con el desarrollo sustentable.
La explotación minera comenzó a desarrollarse en el país a principios de la década pasada y recibió importantes inversiones entre el ’96 y el ’98, aunque luego sufrió un enfriamiento por la caída de los precios internacionales de los metales para recibir un nuevo impulso con la recuperación de los mismos y la devaluación.
Para Jorge Fillol Casas, presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), el panorama es promisorio. «Calculamos que de ahora a 2010 la inversión que va a entrar por minería a la Argentina es de US$ 5.000 millones y para entonces vamos a exportar US$ 2.500 millones anuales, frente a US$ 100 millones de 1992. Hay 81 empresas dedicadas a la exploración y tenemos la esperanza de crecer sin un parate», señala al tiempo que destaca la importancia relativa del sector: «Hoy ya estamos exportando más que la carne».
Víctor Di Meglio, gerente general de CAEM, reconoce que, por falta de volumen, la explotación local se exporta sin procesar, aunque subraya que «es materia primera con un proceso importante de transformación, y todo mineral, desde que arrancamos, tiene valor agregado con una inversión enorme».
Importancia económica
Fillol Casas señala que con la devaluación «se redujeron los costos y aumentó la competitividad y tuvimos una ratificación del gobierno a favor de la continuidad de la política minera de los años ’90, lo que dio tranquilidad a las empresas extranjeras».
Minera Alumbrera es la empresa más grande del sector y la que más exporta. En el ranking de Mercado ocupa la quinta posición entre las firmas exportadoras cualquiera sea el rubro. El principal destino de exportaciones de la firma es Japón y Corea (45%), seguido por Europa (40%). Es operada por Xstrata Copper, que posee 50% del paquete accionario que completan Goldcorp y Northern Orion. La compañía explota el yacimiento de cobre y oro Bajo de la Alumbrera, en Catamarca, que produce anualmente 180.000 toneladas de cobre y 630.000 onzas troy de oro. En 2004 facturó US$ 754 millones.
En coincidencia con otros representantes del sector, el gerente general de Minera Alumbrera, Jon Evans, asegura que «el panorama de inversiones de Minera Alumbrera es muy positivo», y anticipa que el año próximo invertirán «US$ 15,5 millones para ampliar la capacidad de la planta concentradora a 40 millones de toneladas por año». El monto no incluye el capital de mantenimiento.
Desde CAEM, destacan la importancia económica de la minería, con 28.000 empleos directos y más de 100.000 indirectos. Según el presidente de la cámara, «60% del presupuesto de Catamarca es generado por Alumbrera y del total de la generación de ingresos de las empresas mineras 80% se gasta en el país. Desde que se planteó el tema minero no hubo ningún problema en el sector, y en San Juan se realizaron inversiones por US$ 2.000 millones, y hay otra posible de US$ 1.000 millones más».
Sin historia minera
Fillol Casas señala que este marco dio a la actividad una tranquilidad «que se percibe en general en el país, con episodios en algunas provincias por temas que se plantean como ambientales y que generan una gran oposición al tema minero», y asegura que el principal desafío para el sector proviene de que «no somos un país minero. En Chile, Perú o Bolivia es muy común hablar de minería; en Argentina, la parte que se puede considerar minera, está inexplorada en 75%. Siempre fue más fácil para el argentino poner dinero en el campo, y nunca llegamos siquiera a industrializar el grano».
Los directivos de CAEM apuntan a críticas inexactas y hasta mal intencionadas. «Los cuestionamientos (ambientales) no suceden en el resto del mundo ni en Argentina. En el país hay minas que se trabajan a cielo abierto y con cianuro perfectamente bien, sin ningún accidente de trabajo, y la gente que trabaja ahí está satisfecha», asegura Di Meglio.
Frente a los cuestionamientos como industria contaminante, Evans asegura que «el foco de las operaciones mineras es obtener modelos sustentables en los que la responsabilidad ambiental y social constituye la prioridad máxima, según los lineamientos de inversión del Banco Mundial», y añade: «Minera Alumbrera toma sus responsabilidades con la mayor seriedad y estamos orgullosos de nuestro desempeño en ambas áreas».
Los representantes de la cámara señalan que «hay un código de ética mundial sobre el uso de cianuro», cuyo uso plantea rechazos en algunas provincias, y que «la minería es la única actividad en Argentina que tiene normas de protección ambiental específicas y que se cumplen a rajatabla». Mientras alaban las políticas de provincias como Catamarca y San Juan, Fillol Casas y Di Meglio apuntan contra las de Chubut y Río Negro, contrarias a la explotación de algunos yacimientos. «En Esquel, lo que pudo ser un recurso para desarrollar la región es nada más que un pedazo de roca porque decían que no dejábamos nada, y ahí está, no nos llevamos nada, no sirve para nada y no le dieron trabajo a la gente».
El presidente de la cámara afirma que en países como «Australia o Canadá hay minas que usan cianuro que están mucho más cerca de las ciudades» que lo que estarían en Argentina y que no es cierto que la minería consuma más agua que la ganadería y la agricultura. Señala incluso que la minería es necesaria para la agricultura para la remineralización de suelos y que «las empresas extranjeras son las primeras en cumplir (con las normas de protección) porque si les pasa algo sus acciones se desploman».
Tras insistir en que «la minería no se contradice con el turismo ni con la producción de lácteos», Fillol Casas no oculta un enfrentamiento con el agro: «Uno de los problemas es que la minería es una actividad industrial que paga buenos sueldos, tiene ART, servicio médico, da casa y comida y compite por el peón que cobra $ 200. Todo lo que tenemos en contra nace de las sociedades de agricultura que nos hacen la contra».
La cuestión del desarrollo sustentable
Ante los cuestionamientos planteados desde distintos lugares a la relación de la minería con el medio ambiente y las comunidades, los representantes del sector aseguran tener un fuerte compromiso con el desarrollo sustentable y destacan el aporte económico de la actividad.
Un informe sobre impacto socioeconómico distribuido por Minera Alumbrera en el que la Universidad Nacional de San Martín actualizó en 2004 un estudio realizado en 2001 por la Subsecretaría de Minería de la Nación y la Universidad de Catamarca, destaca que los 1.100 empleos directos del emprendimiento en su fase de explotación -17 años- tienen un factor multiplicador general de 9,2.
El dossier reporta más de US$ 16 millones pagados anualmente en salarios y más de US$ 110 millones en insumos nacionales, así como un total de aportes tributarios de más de US$ 104 millones (US$ 27 millones directos y US$ 77 millones indirectos, con $ 350 millones de impuesto a las ganancias en 2004).
Sostiene que desde la puesta en marcha del yacimiento el PBI de Catamarca creció 36,7% y las exportaciones de la provincia se multiplicaron por 50.
El informe concluye mencionando el trabajo con la comunidad en proyectos de optimización, reconversión e industrialización de cultivos, infraestructura para el almacenamiento y tratamiento del agua de riego, campañas fitosanitarias, programas de desarrollo de proveedores locales, becas de estudio y asistencia a centros sanitarios.